Casi todos mis amigos y yo sentimos que el apocalipsis está cerca, algunos lo esperamos ansiosos, tarde o temprano llegará el fin para esta especie humana y listo, algo vendrá después.. o no.
A mi me llama la atención con ternura la ciencia ficción. Veinte o treinta años atrás cuando uno iba a nacer o era un bebé, esta expresión miraba impudorosamente hacia el futuro, imaginando toda clase de adelantos tecnológicos y reacciones sociales ante éstos. Quizás las películas acertaron en poco, pero demuestran el impacto y la expectación por EL MAÑANA en cada década.
Ahora no se sabe nada, no sé si alguien se atreve a mirar al futuro, o si a alguien si quiera le importa mirar hacia allá.
Yo, contenta me pongo de espalda esperando el mañana horroroso o borroso, que de mucho nos hará descansar, de nosotros mismos quizás. Mirando hacia atrás recuerdo la ingenuidad, que es lo que hace respirar aire puro, respirar novedad.